07 mayo, 2007

GROUCHO le diría al etilo-propagandista bigotón...


Dijo el gran jefe 'flequillolargo de las Azores': "No puede ir a más de tanta velocidad, no puede comer hamburguesas de tanto y además se le prohíbe beber vino; déjeme que decida por mí, en eso consiste la libertad", declaró Aznar, y agregó: "es como esos letreros por las autopistas que dicen 'No podemos conducir por ti'; ¿y quién te ha dicho a ti que quiero que conduzcas por mí? Déjeme que beba tranquilo, mientras no ponga en riesgo a nadie ni haga daño a los demás".

Creo, sinceramente, que estas (como otras) manifestaciones del ex-PPresi están fuera de lugar, fuera de tiempo y fuera de la mínima órbita racional, que me revuelven las tripas y me harían decir palabras malsonantes que ningún niño inocente debe oír, pero concluyo con grouchesca indisposición que...

"sr. Aznar, cuando le inviten a unos vinos, es mejor permanecer callado y parecer sobrio, que hablar alegremente y despejar cualquier duda al respecto"

[el original dice: Es mejor estar callado y parecer tonto, que hablar y despejar las dudas definitivamente]